O como una serie puede mutarse. Como con los mismos personajes puede variarse la serie hasta tal punto que parece un spin off.
Personalmente a mi, la historia de Brody ya me había cansado en la tercera temporada. Me parecía totalmente irreal y alargada innecesariamente. No así con otros personajes, como Quinn, que de todos es el que más me gusta.
En esta temporada se nos presenta un escenario premonitorio de lo que después ha pasado y está pasando en Oriente Medio y en Europa, concretamente en Alemania.
Tenemos a una Carrie volcada en la salvación del mundo, como ya es habitual en ella. Una Carrie que de nuevo tiene que sacrificar su vida personal, para poder dedicarse a lo que más le gusta, que es impedir las tramas terroristas allá donde esté. Y aunque ya no forma parte de la CIA, su sombra es alargada, y gracias a sus contactos y a su intuición puede abortar un atentado terrorista en Alemanía.
Saul mantiene con ella esa relación de amor fraternal que ya hemos visto en los otras cuatro temporadas. Señalar la aparición de una Allison que le hace la cama (nunca mejor dicho) a cuanto bicho viviente se pone a su alcance. Un papel que se podría haber desarrollado mucho mejor. Desgraciadamente, las escenas "guerra fría" me suenan falsas, las persecuciones de dobles agentes parecen ridículas al lado de las magistralmente descritas en las novelas, series y películas de John LeCarré, y es que es muy dificil emular al maestro.
En resumen: serie entretenida que ha sabido dar una vuelta de tuerca lo que ha hecho que mejorara la bastante prescindible 4ª temporada.
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